La primera vez que vi un muerto yo tenía 10 años. Cada vez con más frecuencia escuchaba pasos en el pasillo y pequeños golpes en las paredes que si tu los correspondías se hacían más fuertes. Se movían solas las cosas sin que nadie las tocaras y un día escuché que alguien removía mis cuadernos, mas cuando fui a mirar solo hallé vacío.
Después de eso he visto muchos muertos y no solo en casa. Y repito que... "los he visto". Sí, los muertos aparecen como otras personas normales. Algunas veces los conozco y muchas otras tan solo sé que lo son. Hombres pálidos, mujeres sombrías y muy pálidas a la luz de la lámpara de mi mesita, hombres de negro, gente mayor, familiares ya fallecidos, niños de mirada perdida...
Una noche que no olvidaré jamás fue cuando me encontré a mi abuelo.
Estaba dormida. Era una noche de mucho calor y yo daba muchas vueltas en la cama. De repente, me vuelvo y me despierto sintiendo una presencia a mi lado. Mi abuelo miraba hacia la pared con expresión ausente y cuando fijé mi mirada en él bajo su vista y me miró. Algo en su expresión me asustó tanto que encendí la luz. Me costaba respirar, es más, no tenía respiración... La luz no era suficiente. Salí corriendo al baño y en cuanto puse un pie fuera de mi habitación comencé a tener la respiración más pausada. Cuando volví a entrar él ya no estaba.
Varios sucesos prosiguieron a ese. Una noche me encontraba en mi habitación sola pues mis padres habían salido. Estaba bastante cansada mientras dibujaba con la única fuente de luz que daba mi lámpara. Cerré los ojos un instante y cogí la fuerza suficiente para volver a abrirlos. Cual fue mi sorpresa al encontrarme frente a una mano que desaparecía en la pared de enfrente. Ese día no pude estar sola ni un instante y el pasillo se me tornaba oscuro e inquietante.
A veces me pregunto como sería ser como antes, sin ver muertos... hace tanto tiempo de ello que ya ni me acuerdo y me he aceptado como soy pues mi destino...
MI DESTINO ES QUE LOS MUERTOS ME LLAMEN POR MI NOMBRE